Eclesiástico, 21
25. Los labios de los charlatanes hablan sólo de oídas, pero los prudentes pesan bien sus palabras.
25. Los labios de los charlatanes hablan sólo de oídas, pero los prudentes pesan bien sus palabras.
“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina