11. Hombres de Arvad, con tu ejército, defendían tus muros por todas partes, y los gamaditas, apostados en sus torres, colgaban sus escudos alrededor de tus muros, haciendo que tu hermosura fuera perfecta.





“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina