17. Cuando José advirtió que su padre tenía puesta la mano derecha sobre la cabeza de Efraím, no le pareció bien. Entonces tomó la mano de su padre para pasarla de la cabeza de Efraím a la de Manasés,





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina