13. Incluso, se rebeló contra el rey Nabucodonosor, que le había hecho jurar fidelidad delante de Dios. Él se obstinó y endureció su corazón, en lugar de volverse al Señor, el Dios de Israel.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina