16. abrieron la puerta secreta del techo y aplastaron con piedras al rey y a los otros. Luego los descuartizaron, les cortaron la cabeza y las arrojaron a los que estaban afuera.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina