19. Y no era menor la angustia de los que habían quedado en la ciudad, preocupados como estaban por el combate que se iba a librar en campo abierto.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina