14. Cuando los amonitas vieron que los arameos habían huido, también ellos huyeron delante de Abisai y entraron en la ciudad. Joab, por su parte, suspendió su campaña contra los amonitas y volvió a Jerusalén.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina