11. Después de él, Samá, hijo de Agué, el jararita. Los filisteos se habían concentrado en Lejí. Allí había una parcela de campo toda sembrada de lentejas, y el ejército huyó delante de los filisteos.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina