Proverbios, 3
11. No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni te disgustes cuando él te reprende,
11. No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni te disgustes cuando él te reprende,
“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina