9. La madre corrió a echarse al cuello de su hijo, diciéndole: "¡Ahora sí que puedo morir, porque te he vuelto a ver, hijo mío!". Y se puso a llorar.





“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina