9. Una humareda subió de sus narices y de su boca un fuego que abrasaba; de él salían carbones encendidos.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina