8. Aquel día protegerá Yahveh a los habitantes de Jerusalén: el más flaco entre ellos será aquel día como David, y la casa de David será como Dios, como un ángel de Yahveh, al frente de ellos.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina