16. así como toda la plata y el oro que puedas reunir en toda la provincia de Babilonia, además de las ofrendas voluntarias del pueblo y los sacerdotes para el templo de su Dios en Jerusalén.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina