20. Temblarán ante mí los peces del mar, los pájaros del cielo, los animales del campo, todos los reptiles que serpean sobre el suelo y todos los hombres de la superficie de la tierra.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina