5. Cuando Jesús llegó al lugar, levantó los ojos y le dijo: "Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa".





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina