4. Me levanté, dejando mi comida, lo saqué de la plaza y lo llevé a una pequeña casa hasta la puesta del sol, en que pudiera enterrarlo.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina