8. No seáis de cabeza dura como vuestros padres. Tended vuestras manos al Señor y venid al santuario que él ha santificado para siempre. Servid al Señor, Dios vuestro, y el furor de su ira se apartará de vosotros.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina