12. Volveos, hijas mías, marchaos. Soy demasiado vieja para volverme a casar. Y aunque pudiese decir: tengo todavía esperanza, concebiré esta noche y tendré hijos,





“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina