14. Pues la esperanza del malvado es como brizna que arrebata el viento, como niebla ligera en poder del huracán, como el humo disipado por el viento, como el recuerdo del huésped de un día.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina