15. El rey Ajaz ordenó al sacerdote Urías: «Sobre este altar grande quemarás el holocausto de la mañana y el sacrificio de la tarde, el holocausto del rey y su sacrificio, los holocaustos de la gente del pueblo, sus sacrificios y libaciones. Derramarás sobre él toda la sangre de los holocaustos y la de los sacrificios. En cuanto al altar de bronce, yo me ocuparé de él.»





“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina