8. Pero si de veras me estimas, si realmente quiere el rey escuchar mi petición y concederme lo que yo deseo, le ruego que mañana vuelva a venir a cenar junto con Amán, y entonces te diré qué es lo que quiero.»





“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina