Evangelio según San Lucas, 24
12. Pedro, sin embargo, se levantó y fue corriendo al sepulcro; se agachó y no vio más que los lienzos. Así que volvió a casa preguntándose lo que había pasado.
12. Pedro, sin embargo, se levantó y fue corriendo al sepulcro; se agachó y no vio más que los lienzos. Así que volvió a casa preguntándose lo que había pasado.
“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina