Salmos, 5
5. Tú no eres un Dios al que le gusta la maldad, ni el malvado tiene en ti acogida.
5. Tú no eres un Dios al que le gusta la maldad, ni el malvado tiene en ti acogida.
“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina