12. A su hija Sara le dijo: «Respeta a tus suegros, pues desde ahora son tus padres, igual que nosotros, que te dimos la vida. Anda en paz, hija, y que siempre tenga buenas noticias tuyas.» Los abrazó y les dejó partir. Por su parte,





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina