Znaleziono 1502 Wyniki dla: Casa de Obed-Edom
que se aloja en la casa de Simón, el curtidor, que está junto al mar.» (Hecho de los Apóstoles 10, 6)
Después de volver en sí, Pedro buscaba en vano el significado de esa visión, cuando justamente se presentaron los hombres enviados por Cornelio. Habían preguntado por la casa de Simón y ahora estaban a la puerta. (Hecho de los Apóstoles 10, 17)
Ellos respondieron: «Nos envía el capitán Cornelio. Es un hombre recto, de los «que temen a Dios», y lo aprecian todos los judíos. Ha recibido de un santo ángel la orden de hacerte venir a su casa para aprender algo de ti.» (Hecho de los Apóstoles 10, 22)
les dijo: «Ustedes saben que no está permitido a un judío juntarse con ningún extranjero ni entrar en su casa. Pero a mí me ha manifestado Dios que no hay que llamar profano a ningún hombre ni considerarlo impuro. (Hecho de los Apóstoles 10, 28)
Cornelio respondió: «Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa, cuando se presentó delante de mí un hombre con ropas muy brillantes, que me dijo: (Hecho de los Apóstoles 10, 30)
Envía mensajeros a Jope y haz buscar a Simón, llamado Pedro, que se hospeda en casa del curtidor Simón, junto al mar." (Hecho de los Apóstoles 10, 32)
«¡Has entrado en la casa de gente no judía y has comido con ellos!» (Hecho de los Apóstoles 11, 3)
En aquel momento, tres hombres que habían sido enviados a mí desde Cesarea, llegaron a la casa donde nosotros estábamos. (Hecho de los Apóstoles 11, 11)
El Espíritu me dijo que los siguiera sin vacilar. Me acompañaron estos seis hermanos y entramos en la casa de aquel hombre. (Hecho de los Apóstoles 11, 12)
El nos contó cómo había visto a un ángel que se presentó en su casa y le dijo: Envía a alguien a Jope, y que traiga a Simón, llamado Pedro. (Hecho de los Apóstoles 11, 13)
Pedro se orientó y fue a la casa de María, madre de Juan, llamado también Marcos, donde muchos estaban reunidos en oración. (Hecho de los Apóstoles 12, 12)
Aun con estas palabras, difícilmente consiguieron que el pueblo no les ofreciera un sacrificio, y que volvieran cada uno a su casa. (Hecho de los Apóstoles 14, 18)