Znaleziono 240 Wyniki dla: nación santa

  • El pueblo comprobó la fidelidad de Simón y que solamente pretendía engrandecer a su nación. Lo nombró su jefe y Sumo Sacerdote precisamente por los servicios prestados, por la justicia y fidelidad que demostró a su nación y por haber buscado por todos los medios la promoción de su pueblo. (1 Macabeos 14, 35)

  • Desearon que fuera obedecido de todos, que todos los documentos de la nación llevaran su nombre y que vistiera púrpura y llevara ornamentos de oro. (1 Macabeos 14, 43)

  • Antíoco, hijo del rey Demetrio, mandó desde las islas del mar a Simón, Sumo Sacerdote y jefe de los judíos, y a toda la nación, (1 Macabeos 15, 1)

  • la siguiente carta: «El rey Antíoco, a Simón, Sumo Sacerdote y jefe, y a la nación judía, paz. (1 Macabeos 15, 2)

  • Te autorizo a acuñar moneda para tu nación. (1 Macabeos 15, 6)

  • y cuando haya tomado posesión de mi reino, te llenaré de honores a ti, a tu nación y al Templo, de modo que sean famosos por toda la tierra.» (1 Macabeos 15, 9)

  • Se puso orgulloso y pensó ser jefe de la nación; por eso, buscó suprimir a Simón y a sus hijos. (1 Macabeos 16, 13)

  • El año ciento sesenta y nueve, siendo rey Demetrio, nosotros los judíos les escribimos en el peor momento de las pruebas que estábamos soportando en esos años. Y les decíamos: «Jasón y sus partidarios han traicionado la causa de la Tierra Santa y del Reino, (2 Macabeos 1, 7)

  • El mismo derribó a los que combatían contra la Ciudad Santa; (2 Macabeos 1, 12)

  • Mientras la Ciudad Santa gozaba de una paz completa y las leyes eran observadas lo mejor posible, gracias a la piedad del sumo sacerdote Onías y su repudio a toda maldad, (2 Macabeos 3, 1)

  • no para acusar a sus conciudadanos, sino por el bien de toda la nación, (2 Macabeos 4, 5)

  • Jasón hizo una cruel matanza de sus conciudadanos, sin darse cuenta que las victorias contra los de su propia nación son la mayor derrota; creía triunfar sobre enemigos cuando, en realidad, eran los de su pueblo. (2 Macabeos 5, 6)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina