Znaleziono 566 Wyniki dla: sabiduría de Salomón

  • Pues bien, si quieres salvar tu vida y la de tu hijo Salomón, sigue mi consejo: (1 Reyes 1, 12)

  • Anda a ver al rey David y dile: Oiga, mi señor, ¿no le prometió usted a esta sirvienta suya que mi hijo Salomón iba a sucederle en el trono? ¿Cómo es, entonces, que Adonías dice que él es el rey? (1 Reyes 1, 13)

  • El rey le dijo: «¿Qué deseas?» Ella respondió: «Tú, mi señor, me habías jurado por Yavé, tu Dios, que mi hijo Salomón te sucedería en el trono. (1 Reyes 1, 17)

  • Hizo un gran sacrificio de toros, terneros gordos y corderos, al cual invitó a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar, al general Joab, pero no a mi hijo Salomón. (1 Reyes 1, 19)

  • Pues, si no lo haces, después de tu muerte, mi hijo Salomón y yo sufriremos las consecuencias.» (1 Reyes 1, 21)

  • Pero a mí, tu servidor, al sacerdote Sadoc, a Banaías, hijo de Yoyada, y a tu hijo Salomón no nos invitó. ¿Será posible que esto se haya hecho con el consentimiento del rey, sin que tú hubieras comunicado antes quién te sucedería en el trono?» (1 Reyes 1, 27)

  • que lo que yo te prometí ante Yavé, Dios de Israel, a saber, que tu hijo Salomón me sucedería en el trono de Israel, se cumplirá tal cual.» (1 Reyes 1, 30)

  • Una vez en su presencia, les dijo: «Háganse acompañar por un grupo de mis servidores, y lleven a Salomón montado en mi propia mula, a Guijón. (1 Reyes 1, 33)

  • Quiera él estar con Salomón como lo estuvo contigo, mi señor, y hacer su reinado más poderoso que el tuyo.» (1 Reyes 1, 37)

  • Bajaron, pues, los tres con Salomón a Guijón, acompañados de los quereteos y de los peleteos. (1 Reyes 1, 38)

  • El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite, que estaba en la Tienda de Yavé, y ungió con él a Salomón. (1 Reyes 1, 39)

  • Cuando se oyó el toque de la trompeta, todo el pueblo empezó a dar vivas al rey Salomón. Después Salomón se puso a la cabeza de un desfile, y subieron todos tocando flautas y lanzando aclamaciones de alegría; era tal el estruendo que hacía estremecer la tierra. (1 Reyes 1, 40)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina