Znaleziono 109 Wyniki dla: mesa

  • Mientras estaban sentados a la mesa, la palabra del Señor llegó al profeta que lo había hecho volver, (I Reyes 13, 20)

  • Y ahora, manda que todo Israel se reúna junto a mí en el monte Carmelo, con los cuatrocientos profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de Aserá que comen a la mesa de Jezabel". (I Reyes 18, 19)

  • Mesa, rey de Moab, era criador de rebaños, y pagaba como tributo al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros lanudos. (II Reyes 3, 4)

  • Vamos a construirle una pequeña habitación en la terraza; le pondremos allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, y así, cuando él venga, tendrá donde alojarse". (II Reyes 4, 10)

  • Los descendientes de Caleb, el hermano de Ierajmeel, fueron los siguientes: Mesá, su primogénito, que fue padre de Zif, y los hijos de Maresá, padre de Hebrón. (I Crónicas 2, 42)

  • De su nueva mujer le nacieron Iobab, Sibías, Mesá, Malcón, (I Crónicas 8, 9)

  • los manjares de su mesa, los aposentos de sus servidores, el porte y la librea de sus camareros y de sus coperos, y los holocaustos que ofrecía en la Casa del Señor, se quedó sin aliento (II Crónicas 9, 4)

  • Todas las mañanas y todas las tardes, ellos ofrecen holocaustos al Señor y queman el incienso aromático, disponen los panes de la ofrenda sobre la mesa pura y encienden todas las tardes el candelabro de oro con sus lámparas. Porque nosotros observamos las disposiciones del Señor, nuestro Dios, que ustedes han abandonado. (II Crónicas 13, 11)

  • Entonces entraron a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron: "Hemos purificado toda la Casa del Señor, el altar de los holocaustos con todos sus utensilios, y la mesa de los panes de la ofrenda con todos sus utensilios. (II Crónicas 29, 18)

  • A mi mesa se sentaban los notables y los magistrados -ciento cincuenta personas- sin contar los que acudían a nosotros de las naciones vecinas. (Nehemías 5, 17)

  • Cuando me encontré con la mesa llena de manjares, le dije a mi hijo Tobías: "Hijo mío, ve a buscar entre nuestros hermanos deportados en Nínive a algún pobre que se acuerde de todo corazón del Señor, y tráelo para que comparta mi comida. Yo esperaré hasta que tú vuelvas". (Tobías 2, 2)

  • Por la mañana temprano, partieron juntos para la boda. Al llegar a la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Tobías se levantó de un salto y lo saludó. Gabael lloró y lo bendijo con estas palabras: "¡Qué hijo tan bueno de un padre excelente, justo y generoso! Que el Señor te dé la bendición del Cielo a ti y a tu mujer, a tu padre y a los padres de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver el vivo retrato de mi primo Tobit!". (Tobías 9, 6)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina