Znaleziono 138 Wyniki dla: victoria de Jericó

  • Apenas lo pusieron al tanto de lo sucedido, David ordenó que fueran a recibir a aquellos hombres, porque estaban muy avergonzados. Y el rey les mandó decir: "Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y después vengan". (II Samuel 10, 5)

  • La victoria, en aquel día, se convirtió en duelo para todo el pueblo, porque todos habían oído que el rey estaba muy afligido a causa de su hijo. (II Samuel 19, 3)

  • Sí, mi casa está firme junto a Dios, porque él estableció por mí una alianza eterna, bien estipulada y garantida. ¿Acaso él no hace germinar lo que me da la victoria y lo que cumple mis deseos? (II Samuel 23, 5)

  • pero él resistió e hirió a los filisteos, hasta que se le acalambró la mano y se le quedó pegada a la espada. Aquel día, el Señor alcanzó una gran victoria, y el pueblo se reagrupó detrás de Eleazar, pero sólo para recoger los despojos. (II Samuel 23, 10)

  • Pero él se apostó en medio del campo, lo defendió y derrotó a los filisteos. Así el Señor alcanzó una gran victoria. (II Samuel 23, 12)

  • En su tiempo, Jiel de Betel reconstruyó Jericó: poner los cimientos le costó la vida de Abirám, su primogénito, y asentar las puertas le costó la vida de Segub, su hijo menor, conforme a la palabra que había pronunciado el Señor por medio de Josué, hijo de Nun. (I Reyes 16, 34)

  • Y el rey de Israel respondió: "Díganle: ¡No hay que cantar victoria antes de tiempo!". (I Reyes 20, 11)

  • El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria". (I Reyes 22, 13)

  • Elías le dijo: "Quédate aquí, Eliseo, porque el Señor me ha enviado a Jericó". Pero él respondió: "Juro por la vida del Señor y por tu propia vida que no te dejaré". Y llegaron a Jericó. (II Reyes 2, 4)

  • La comunidad de profetas que había en Jericó se acercó a Eliseo y le dijeron: "¿Sabes que hoy el Señor va a arrebatar a tu maestro por encima de tu cabeza?". Él respondió: "Claro que lo sé; ¡no digan nada!". (II Reyes 2, 5)

  • El grupo de profetas de Jericó, que lo habían visto de enfrente, dijeron: "¡El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo!". En seguida fueron a su encuentro, se postraron hasta el suelo delante de él, (II Reyes 2, 15)

  • Cuando regresaron junto a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: "¿No les había dicho que no fueran?". (II Reyes 2, 18)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina