Znaleziono 158 Wyniki dla: entrada

  • Desde la fachada del pórtico donde estaba la entrada, hasta el fondo del vestíbulo interior del pórtico, había cincuenta codos. (Ezequiel 40, 15)

  • Había una sala cuya entrada estaba en el vestíbulo del pórtico. Allí se lavaba el holocausto. (Ezequiel 40, 38)

  • Por el lado exterior de quien sube hacia la entrada del pórtico, al norte, había dos mesas, y al otro lado, hacia el vestíbulo del pórtico, dos mesas. (Ezequiel 40, 40)

  • Anchura de la entrada: diez codos. Las paredes laterales de la entrada: cinco codos de ancho por un lado y cinco por el otro. Midió su longitud: cuarenta codos; y su anchura: veinte codos. (Ezequiel 41, 2)

  • Penetró en el interior y midió la pilastra de la entrada: dos codos; después la entrada: seis codos; y las paredes laterales de la entrada: siete codos. (Ezequiel 41, 3)

  • Desde la entrada hasta el interior de la Casa, y por fuera, así como en todo el ámbito del muro, por fuera y por dentró, (Ezequiel 41, 17)

  • Desde el suelo hasta encima de la entrada estaban representados los querubines y las palmeras en el muro. (Ezequiel 41, 20)

  • Por debajo de las salas había una entrada del lado de oriente, que daba acceso desde el atrio exterior. (Ezequiel 42, 9)

  • Por debajo de las salas orientadas al mediodía había una entrada al comienzo de cada corredor, frente al muro situado hacia oriente, según se entra. (Ezequiel 42, 12)

  • El pueblo de la tierra se postrará ante Yahveh a la entrada de este pórtico, los sábados y los días de novilunio. (Ezequiel 46, 3)

  • Luego me llevó, por la entrada que estaba al lado del pórtico, a las salas del Santo reservadas a los sacerdotes, las que miraban al norte. Allí, en la extremidad occidental, había un espacio. (Ezequiel 46, 19)

  • Me llevó a la entrada de la Casa, y he aquí que debajo del umnbral de la Casa salía agua, en dirección a oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia oriente. El agua bajaba de debajo del lado derecho de la Casa, al sur del altar. (Ezequiel 47, 1)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina