Znaleziono 552 Wyniki dla: cielo

  • Tobías salió y le dijo: "Joven, mi padre te llama". El ángel entró, Tobit lo saludó, y él respondió: "¡Que seas siempre feliz!". Pero Tobit añadió: "¿Qué felicidad puedo yo esperar? Estoy ciego; no puedo ver la luz del cielo; vivo en tinieblas, como los muertos que no pueden ver la luz. Soy un vivo entre los muertos. Oigo la voz de los hombres, pero no los veo". El ángel le respondió: "¡Ánimo! Pronto te curará Dios. ¡Ánimo!". Tobit le dijo: "Mi hijo quiere ir a Media; ¿puedes tú acompañarle y guiarle? Te daré lo que sea, hermano". "Sí, puedo acompañarle -respondió el ángel-. Conozco todos los caminos; he ido frecuentemente a Media, he atravesado las llanuras y las montañas y conozco todos sus senderos". (Tobías 5, 10)

  • Le respondió: "De acuerdo. Le acompañaré. No temas. Sanos y salvos partimos, y sanos y salvos volveremos, pues el camino es seguro". Tobit le dijo: "Buen viaje, hermano". Y a su hijo: "Prepara, hijo mío, todo lo necesario para el viaje y parte con tu hermano. Que el Dios del cielo os guarde y os traiga de nuevo sanos y salvos. Que su ángel os acompañe y os proteja en el camino, hijo mío". Antes de partir, Tobías besó a sus padres. Tobit le dijo: "¡Buen viaje!". (Tobías 5, 17)

  • Todavía antes de vuestra unión, rogad los dos al Señor del cielo para que tenga misericordia de vosotros y os proteja. No temas, pues ella estaba destinada para ti desde toda la eternidad; tú la salvarás, irá contigo y tendrás de ella hijos, que serán para ti como hermanos. No te preocupes". (Tobías 6, 18)

  • Tobías respondió: "No comeré ni beberé hasta que no te hayas decidido a ello". Ragüel dijo: "Bien, te la doy por esposa conforme a lo prescrito en la ley de Moisés, pues así estaba determinado por el cielo. Hazte cargo de ella. Desde ahora tú serás su esposo, y ella tu esposa será tuya para siempre. Que el Señor del cielo os asista esta noche y os conceda su amor y su paz". (Tobías 7, 12)

  • Ragüel llamó a su hija Sara, la cogió de la mano y se la dio a Tobías, diciéndole: "Hazte cargo de ella, conforme a la ley y lo que está mandado en el libro de Moisés, y llévala a casa de tu padre. Que el Dios del cielo os guíe en paz". (Tobías 7, 13)

  • "Ten confianza, hija mía. Que el Señor del cielo te conceda gozo en lugar de tristeza. Ten confianza, hija mía". Y salió. (Tobías 7, 17)

  • y lo dejó partir sano y salvo; y lo despidió así: "Adiós, hijo mío, que tengas buen viaje. Que el Dios del cielo te conceda a ti y a Sara, tu mujer, un feliz viaje, y que pueda yo ver a vuestros hijos antes de morir". (Tobías 10, 11)

  • Una luz resplandeciente brillará hasta el último rincón de la tierra. Pueblos numerosos acudirán a ti desde muy lejos, desde tierras lejanas vendrán a celebrar tu nombre santo, trayendo dones en sus manos para el rey del cielo. Generaciones y generaciones en ti se alegrarán, y tu nombre será glorioso para siempre. (Tobías 13, 13)

  • porque Jerusalén será de nuevo edificada, la ciudad que es morada para siempre. Bienaventurado seré si el resto de mi raza puede contemplar tu gloria y dar gracias al rey del cielo. Las puertas de Jerusalén serán construidas con zafiro y esmeraldas, y todas sus murallas con piedras preciosas. Las torres de Jerusalén serán reconstruidas con oro, y sus baluartes, con oro puro. Las plazas de Jerusalén serán pavimentadas con rubíes y con piedras de Ofir. (Tobías 13, 17)

  • Abandonaron el culto de sus padres y adoraron al Dios del cielo, al que reconocían. Arrojados por sus padres de la presencia de sus dioses, huyeron a Mesopotamia, donde residieron largo tiempo. (Judit 5, 8)

  • "Señor, Dios del cielo, considera su arrogancia y ten compasión de tu humillado pueblo; vuelve tu mirada a los que están consagrados a ti". (Judit 6, 19)

  • Os conjuramos por el cielo y la tierra, por nuestro Dios y Señor de nuestros padres, que nos castiga según nuestros pecados y los de nuestros padres, a tomar esta determinación hoy mismo". (Judit 7, 28)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina