Znaleziono 327 Wyniki dla: derechos de las mujeres

  • ¡Espada sobre sus caballos y sus carros, y sobre toda la amalgama de gentes que hay en medio de ella, para que sean como mujeres! (Jeremías 50, 37)

  • Han dejado de luchar los guerreros de Babilonia, se han refugiado en las fortalezas; están agotadas sus fuerzas, se han convertido en mujeres. Han sido incendiadas sus moradas, hechos pedazos sus cerrojos. (Jeremías 51, 30)

  • Las mismas manos de tiernas mujeres cocieron a sus hijos: ellos les sirvieron de comida en la ruina de la hija de mi pueblo. (Lamentaciones 4, 10)

  • Han violado en Sión a las mujeres, a las doncellas en las ciudades de Judá. (Lamentaciones 5, 11)

  • Si se les pone derechos, no pueden moverse por sí mismos; si se les inclina, no logran enderezarse solos; como delante de cadáveres, se les presentan las ofrendas. (Baruc 6, 26)

  • Las ofrendas que les hacen, los sacerdotes las venden para su provecho, otra parte la ponen en conserva sus mujeres, sin repartir nada al pobre y al enfermo. Y las mujeres que acaban de dar a luz y las que están en estado de menstruación tocan esas ofrendas. (Baruc 6, 27)

  • Y ¿cómo pueden llamarse dioses? Son mujeres las que presentan ofrendas ante estos dioses de plata, de oro y de madera. (Baruc 6, 29)

  • Los sacerdotes toman las ropas de sus dioses para vestir a sus mujeres y a sus hijos. (Baruc 6, 32)

  • Las mujeres ceñidas de cuerdas se sientan junto a los caminos quemando como incienso el salvado; (Baruc 6, 42)

  • Y me llevó a la entrada del pórtico del templo que da al norte: allí estaban unas mujeres sentadas plañiendo a Tamuz. (Ezequiel 8, 14)

  • Matad a ancianos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres, hasta el exterminio. Pero no toquéis a los que tengan la cruz en la frente. Empezad por mi santuario". Empezaron, pues, por los ancianos que estaban delante del templo. (Ezequiel 9, 6)

  • Te ha sucedido al revés que a las otras mujeres en tus prostituciones; ninguno corrió detrás de ti solicitándote, sino que repartías tú misma regalos, mientras que a ti ninguno te pagó. ¡Ha sucedido lo contrario! (Ezequiel 16, 34)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina