Znaleziono 327 Wyniki dla: derechos de las mujeres

  • El rey dijo: "Veo huellas de hombres, de mujeres y de niños". (Daniel 14, 20)

  • Y, encolerizado, el rey hizo apresar a los sacerdotes con sus mujeres y sus hijos. Ellos le mostraron la puerta secreta por la cual entraban a consumir lo que había en la mesa. (Daniel 14, 21)

  • Samaría será castigada porque se ha rebelado contra su Dios. Caerán a espada, sus niños serán estrellados y reventadas sus mujeres encinta. (Oseas 14, 1)

  • Esto dice el Señor: Por tres crímenes de los amonitas y por cuatro no le perdonaré; por haber abierto en canal a las mujeres encinta de Galaad para dilatar sus fronteras, (Amós 1, 13)

  • A las mujeres de mi pueblo las echáis de las casas que amaban, y quitáis para siempre a sus hijos el honor que yo les he dado. (Miqueas 2, 9)

  • Ése es tu ejército: como mujeres en medio de ti; las puertas de tu país se abren francas ante el enemigo, el fuego devora tus cerrojos. (Nahún 3, 13)

  • Levanté mis ojos y tuve otra visión. Vi dos mujeres. El viento soplaba en sus alas; sus alas eran como alas de cigüeña, y levantaron la medida entre la tierra y el cielo. (Zacarías 5, 9)

  • Se hará duelo en todo el país, familia por familia; la familia de la casa de David por sí, y sus mujeres aparte; la familia de la casa de Natán por sí, y sus mujeres aparte; (Zacarías 12, 12)

  • la familia de la casa de Leví por sí, y sus mujeres aparte; la familia de Semeí por sí, y sus mujeres aparte; (Zacarías 12, 13)

  • todas las familias restantes, cada una por sí, y sus mujeres aparte. (Zacarías 12, 14)

  • El Señor reunirá a todas las naciones para luchar contra Jerusalén. La ciudad será tomada, las casas serán saqueadas y las mujeres violadas. La mitad de la ciudad saldrá para el destierro, pero el resto del pueblo no será exterminado de la ciudad. (Zacarías 14, 2)

  • Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. (Mateo 14, 21)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina