Znaleziono 453 Wyniki dla: diez carros de bronce
Los levitas tendrán, como el territorio de los sacerdotes, una parte de doce kilómetros y medio de longitud por cinco de anchura. En total tendrán en su territorio una longitud de doce kilómetros y medio por una anchura de diez. (Ezequiel 48, 13)
"Haz una prueba con tus siervos durante diez días. Que nos den legumbres por comida y agua por bebida; (Daniel 1, 12)
Él aceptó la propuesta y los puso a prueba durante diez días. (Daniel 1, 14)
En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia sobre los que el rey interrogó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en su reino entero. (Daniel 1, 20)
Su cabeza era de oro puro; el pecho y los brazos, de plata; el vientre y los muslos, de bronce; (Daniel 2, 32)
Entonces se hizo pedazos todo: el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de la era en verano, y fueron arrebatados por el viento sin que quedara rastro alguno de ellos; en cambio, la piedra que había herido a la estatua se convirtió en un gran monte, que llenó la tierra entera. (Daniel 2, 35)
Después de ti surgirá otro imperio de plata inferior al tuyo, y luego un tercer imperio, de bronce, que tendrá el dominio de toda la tierra. (Daniel 2, 39)
tal como has visto, que una piedra se desprendió, sin intervención humana, del monte, y pulverizó el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro. El Dios grande ha manifestado al monarca lo que sucederá en el futuro. El sueño es verdadero, y digna de fe su interpretación". (Daniel 2, 45)
Pero dejad en tierra el tocón con sus raíces; sea atado con cadenas de hierro y bronce entre la hierba del campo. Caiga sobre él el rocío del cielo, comparta con las bestias salvajes la hierba del suelo. (Daniel 4, 12)
El rey ha visto también bajar del cielo un vigilante, un santo, que decía: Derribad el árbol y hacedlo trozos, pero dejad el tocón con sus raíces en la tierra y sea atado entre la hierba del campo con cadenas de bronce y hierro, bañado por el rocío del cielo y comparta la suerte con los animales salvajes hasta que hayan pasado por él siete períodos. (Daniel 4, 20)
Bebían vino y celebraban a sus dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra. (Daniel 5, 4)
más aún, te has levantado contra el Señor del cielo: has mandado traer las copas de su templo, y tú, tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas habéis bebido vino en ellas. Has celebrado a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y todos tus caminos. (Daniel 5, 23)