Znaleziono 453 Wyniki dla: diez carros de bronce

  • y si quedan diez hombres en una casa, todos morirán. (Amós 6, 9)

  • Levántate y trilla, hija de Sión. Yo haré tus cuernos de hierro y de bronce tus pezuñas; triturarás a numerosos pueblos, consagrarás su botín al Señor, y sus riquezas al dueño de toda la tierra. (Miqueas 4, 13)

  • Aquel día -dice el Señor-, yo quitaré de en medio de ti tus caballos y destruiré tus carros; (Miqueas 5, 9)

  • El escudo de sus guerreros es rojo, sus soldados visten de escarlata; brilla en los carros el acero cuando se alinean para la batalla y se agitan las lanzas. (Nahún 2, 4)

  • Los carros desenfrenados corren por las calles, se precipitan por las plazas; semejantes a antorchas encendidas, se lanzan como relámpagos. (Nahún 2, 5)

  • "Pero aquí estoy contra ti -dice el Señor omnipotente-; reduciré a humo tus carros, la espada devorará a tus leoncillos; arrancaré de la tierra tus presas y no se oirá más la voz de tus mensajeros". (Nahún 2, 14)

  • Escuchad: chasquidos de látigos, estrépito de ruedas, galopar de caballos, saltar de carros, (Nahún 3, 2)

  • ¿Es que te has enfurecido, Señor, contra los ríos; es que te has irritado contra el mar, para que montes en tus caballos y en tus carros victoriosos? (Habacuc 3, 8)

  • ¿cuál era vuestra situación? Veníais a un muelo de trigo de veinte medidas, y sólo había diez; veníais al lagar para sacar cincuenta, y sólo había veinte. (Ageo 2, 16)

  • Cambiaré los tronos de los reinos y destruiré el poder de los reyes de las naciones. Volcaré los carros de guerra y a sus conductores; caballos y jinetes caerán cada uno por la espada de su hermano. (Ageo 2, 22)

  • El ángel me preguntó: "¿Qué ves? Yo respondí: Veo un libro que vuela; tiene diez metros de largo y cinco de ancho. (Zacarías 5, 2)

  • De nuevo levanté mis ojos y tuve una visión. Vi cuatro carros que salían de entre dos montes; los montes eran de bronce. (Zacarías 6, 1)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina