Znaleziono 99 Wyniki dla: objetos sagrados

  • y todos traían presentes, objetos de oro y plata, vestidos, armas, aromas, caballos y mulos. Esto todos los años. (I Reyes 10, 25)

  • También ellos se edificaron colinas, estelas y cipos sagrados sobre cualquier colina elevada o bajo cualquier árbol frondoso; (I Reyes 14, 23)

  • Llevó al templo todas las ofrendas que él y su padre habían hecho al Señor: plata, oro y objetos varios. (I Reyes 15, 15)

  • Fueron tras ellos hasta el Jordán y vieron que todo el camino estaba lleno de vestidos y objetos que habían tirado los sirios en su precipitada huida. Los mensajeros regresaron y comunicaron al rey la noticia. (II Reyes 7, 15)

  • Sacaron fuera los cipos sagrados, y los quemaron; (II Reyes 10, 26)

  • levantaron estelas y cipos sagrados sobre toda colina elevada y bajo cualquier árbol frondoso, (II Reyes 17, 10)

  • Suprimió las colinas, hizo pedazos las estelas, arrancó los cipos sagrados y machacó la serpiente de bronce que Moisés había hecho (pues hasta entonces los israelitas le quemaban incienso; la llamaban Nejustán). (II Reyes 18, 4)

  • Despedazó las estelas, los cipos sagrados y llenó sus lugares de huesos humanos. (II Reyes 23, 14)

  • Sacó de allí, como había dicho el Señor, todos los tesoros del templo del Señor y del palacio real, e hizo pedazos todos los objetos de oro que Salomón, rey de Israel, había fabricado para el santuario del Señor. (II Reyes 24, 13)

  • El jefe de la escolta tomó también los incensarios, las copas y demás objetos de oro y plata. (II Reyes 25, 15)

  • Otros cuidaban del mobiliario, de los objetos sagrados, de la flor de harina, del vino, del aceite, del incienso y los perfumes. (I Crónicas 9, 29)

  • envió a su hijo Hadorán al rey David para saludarlo y felicitarlo por haber atacado y vencido a Hadadézer, pues Tou estaba en guerra con Hadadézer. Le envió objetos de oro, plata y bronce, (I Crónicas 18, 10)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina