4. Algunos se convencieron y se unieron al grupo de Pablo y de Silas, lo mismo que un gran número de adoradores de Dios, de paganos y no pocas mujeres influyentes.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina