Salmos, 121

1. Canto de peregrinación. Levanto mis ojos a las montañas: ¿de dónde me vendrá la ayuda?

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El Salmo 121 es una canción de confianza en Dios, que se presenta como el protector de su pueblo. El salmista busca fuerza y ​​protección en Dios, y reconoce que solo él puede ofrecer seguridad y ayudar en momentos difíciles. Los siguientes son cinco versículos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 121:

Salmo 46:1: "Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, ayuda siempre presente en la adversidad". Este versículo enfatiza que Dios es un lugar seguro donde podemos buscar refugio y protección en medio de las dificultades.

Salmo 91:2: "Digo del Señor, él es mi refugio y mi fortaleza, mi Dios, en quien confío". Aquí, el salmista reconoce que Dios es su fuente de fuerza y ​​seguridad, y confía en él como su protector.

Isaías 41:10: "No tengas miedo, porque estoy contigo; no te persigas, porque yo soy tu Dios; te fortalezco y te ayudo, y te apoyo con mi fiel mano derecha". Este versículo refuerza la idea de que Dios es nuestro ayudante y sostenedor, y que podemos confiar en él en todas las circunstancias.

Proverbios 18:10: "El nombre del Señor es una torre fuerte; el justo se escapa hacia ella y está a salvo". Aquí el nombre de Dios se compara con una torre fuerte donde podemos encontrar seguridad y protección.

Filipenses 4:6-7: "No tengan ansiosos por nada; antes de que todos estén sus solicitudes conocidas ante Dios para la oración y la súplica con el Día de Acción de Gracias; y la paz de Dios, que excede toda comprensión, mantendrá sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. " Este versículo destaca la importancia de confiar en Dios en todas las situaciones y buscar su ayuda y paz a través de la oración.