25. El rey dijo a Absalón: «No, hijo mío, no podemos ir todos para no serte gravosos.» Insistió, pero el rey no quiso ir y le dio su bendición.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina