1. Del maestro de coro. Del siervo de Yahveh, David, que dirigió a Yahveh las palabras de este cántico el día en que Yahveh le libró de todos sus enemigos y de las manos de Saúl.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina