Salmos, 56
14. pues tú salvaste mi alma de la muerte, para que marche ante la faz de Dios, en la luz de los vivos.
14. pues tú salvaste mi alma de la muerte, para que marche ante la faz de Dios, en la luz de los vivos.
“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina