Josué, 8
26. Josué no retiró la mano que tenía extendida con la jabalina hasta que todos los habitantes de Ay fueron exterminados.
26. Josué no retiró la mano que tenía extendida con la jabalina hasta que todos los habitantes de Ay fueron exterminados.
“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina