50. Traemos, pues, como ofrenda al Señor los objetos de oro, brazaletes, cadenas, anillos, pendientes y collares que cada uno ha encontrado, para hacer el rito de absolución sobre nosotros delante del Señor".





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina