Habacuc, 3
3. Viene Dios de Temán, el Santo, desde el monte Parán. Su majestad envuelve los cielos y su Gloria repleta la tierra.
3. Viene Dios de Temán, el Santo, desde el monte Parán. Su majestad envuelve los cielos y su Gloria repleta la tierra.
O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina