1. La ciudad que fundó en los montes santos,

2. las puertas de Sión, ama el Señor más que todas las moradas de Jacob.

3. De ti se dicen cosas admirables, ciudad de Dios.

4. Hablamos entre amigos de Egipto y Babilonia, luego, de Tiro, Filistea y Etiopía: tal y cual han nacido aquí o allá.

5. Mas de Sión se dirá: "Es la madre, porque en ella todos han nacido y quien la fundó es el Altísimo".

6. El Señor inscribe a los pueblos en el registro: "Este en ella nació, éste también".

7. Mientras tanto en ti todos se alegran con cantos y con bailes.





“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina