Encontrados 99 resultados para: Anda

  • Se me comunicó una palabra de Yavé: «Anda y grita a los oídos de Jerusalén»: (Jeremías 2, 1)

  • Que cada uno desconfíe de su amigo y que no tenga confianza ni en su hermano, porque el hermano sólo piensa en suplantar al otro y el amigo anda levantando calumnias. (Jeremías 9, 3)

  • Yavé me dijo así: «Anda a comprarte un cinturón de lino y póntelo a la cintura, pero no lo metas al agua.» (Jeremías 13, 1)

  • «Anda al torrente y busca el cinturón que te mandé esconder.» (Jeremías 13, 6)

  • Me llegó una palabra de Yavé: «Anda a la puerta que llaman "Puerta del Pueblo", por donde entran los reyes de Judá. Irás también a las demás puertas de Jerusalén (Jeremías 17, 19)

  • Esta fue la palabra de Yavé: «Anda a comprarte un jarro de greda. Que te acompañen algunos ancianos del pueblo y algunos sacerdotes. (Jeremías 19, 1)

  • «Anda a decir a Ananías: Has roto yugos de madera; en vez de ellos habrá yugos de hierro.» (Jeremías 28, 13)

  • Esta fue la palabra de Yavé, Dios de Israel: Anda a decirle a Sedecías, rey de Judá, lo que piensa Yavé. Muy pronto dejaré que esta ciudad caiga en manos del rey de Babilonia, quien la incendiará. (Jeremías 34, 2)

  • Anda a ver a los recabitas, conversa con ellos, llévalos a la Casa de Yavé y, en uno de sus departamentos, sírveles vino. (Jeremías 35, 2)

  • Esto dice Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Anda a decirles a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ¡Ojalá que esto les sirva de lección de cómo se obedecen mis palabras! -dice Yavé-. (Jeremías 35, 13)

  • «Anda a decir a Abdemelec, el etíope: Así habla Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Ahora se van a cumplir mis palabras que anunciaban a esta ciudad, no felicidades sino calamidades, y tú mismo lo verás. (Jeremías 39, 16)

  • O bien dirigirte a casa de Godolías, hijo de Ajigam y nieto de Safán, a quien el rey de Babilonia ha nombrado gobernador de las ciudades de Judá y quedarte a vivir con él, entre esta gente. En fin, anda a donde más te convenga.» En seguida, el comandante de la guardia le dio víveres y un regalo y lo despidió. (Jeremías 40, 5)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina