Encontrados 96 resultados para: Santa

  • Durante siete días seguidos ofrecerán a Yavé un sacrificio por el fuego; el séptimo día convocarán una asamblea santa. y no harán ningún trabajo de trabajador.» (Levítico 23, 8)

  • Este mismo día convocarán una asamblea santa; no harán ningún trabajo de trabajador. Es ley perpetua para sus descendientes, dondequiera que habiten. (Levítico 23, 21)

  • Estos panes serán para Aarón y sus hijos, que los comerán en lugar sagrado. Y los tendrán por cosa muy santa entre todos los sacrificio por el fuego para Yavé. Es una ley para siempre. (Levítico 24, 9)

  • Si uno consagra su casa como cosa santa a Yavé, el sacerdote le pondrá precio. Según lo que él diga, así será. (Levítico 27, 14)

  • tomará luego agua santa en un vaso de barro y, recogiendo polvo del suelo de la Morada, lo esparcirá en el agua. (Números 5, 17)

  • Lo comerás en un lugar santísimo. Cualquier varón lo podrá comer; la considerarás como una cosa santa. (Números 18, 10)

  • Ellos mismos proclamaron la santa solemnidad que Jehú había ordenado. (2 Reyes 10, 20)

  • Los sacerdotes y levitas bendijeron al pueblo; y fue escuchada su voz y su oración penetró en el cielo a su santa Morada. (2 Crónicas 30, 27)

  • Dijo a los levitas que enseñan a todo Israel y están consagrados a Yavé: «Pongan el Arca Santa en la Casa que construyó Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habrán de llevarla en los hombros. Ahora sirvan a Yavé nuestro Dios y a Israel, su pueblo. (2 Crónicas 35, 3)

  • Pues tomaron de entre ellos mujeres para sí y para sus hijos y mezclaron su raza santa con la de los habitantes de esta tierra. Incluso los jefes y magistrados fueron los primeros en cometer este pecado.» (Esdras 9, 2)

  • Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto del pueblo echó a suertes para que, de cada diez hombres, uno se quedara viviendo en Jerusalén, la Ciudad Santa, quedando los otros nueve en las otras ciudades. (Nehemías 11, 1)

  • Total de los levitas en la Ciudad Santa: 284. (Nehemías 11, 18)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina