Encontrados 96 resultados para: Santa

  • Samuel fue amado del Señor. Como profeta del Señor estableció la realeza y dio la unción santa a los jefes de su pueblo. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 13)

  • La ciudad elegida, la ciudad santa fue incendiada, y los caminos que conducían a ella quedaron desiertos. (Sirácides (Eclesiástico) 49, 6)

  • Entonces habrá sobre el cerro Sión y sobre su Asamblea santa, una nube de día y como resplandor de fuego llameante por la noche. La Gloria de Yavé se extenderá por encima como un toldo (Isaías 4, 4)

  • Y si quedara solamente la décima parte, también habría de ser entregada al fuego, como hacen con la raíz de la encina y del roble. De la raíz, sin embargo, brotará una raza santa.» (Isaías 6, 13)

  • Ustedes llevan el nombre de la Ciudad Santa y confían en el Dios de su Padre Israel, cuyo nombre es Yavé de los Ejércitos,. (Isaías 48, 2)

  • ¡Despierta, despierta, levántate, Sión! Vístete de fiesta, Jerusalén, Ciudad Santa. Ya no volverá a entrar en ti ni el incircunciso ni el impuro. (Isaías 52, 1)

  • Y tú les comunicarás todas estas cosas y les dirás: Ruge Yavé desde lo alto, y grita desde su santa morada. Ruge con fuerza contra su corral y lanza gritos como los que pisan la uva en el lagar. A todos los habitantes de la tierra, hasta el fin del mundo, ha llegado el eco de su voz. (Jeremías 25, 30)

  • Señor, mira desde tu santa Morada y piensa en nosotros, inclina tu oído y escucha. (Baruc 2, 16)

  • La ciudad santa vio caer la cólera de Dios sobre ustedes, y dijo: Ciudades vecinas de Sión, escuchen, Dios me ha mandado un gran dolor. (Baruc 4, 9)

  • Sí, en mi montaña santa, en una alta montaña de Israel, dice Yavé, toda la casa de Israel vendrá a rendirme homenaje. Allí recibiré y aguardaré sus ofrendas, las primicias de todo lo que me presenten, de todo lo que me consagren. (Ezequiel 20, 40)

  • Te puse de guardia, como un Querub,en la montaña santa de Dios: permanecías allíyendo y viniendo entre las piedras de fuego. (Ezequiel 28, 14)

  • Aquellos pues tendrán un lote tomado de la parte más santa del país, al lado del territorio de los levitas. (Ezequiel 48, 12)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina