Encontrados 154 resultados para: Set

  • El número de los holocaustos ofrecidos fue de setenta bueyes, cien carneros y doscientos corderos; todos ellos consumidos por el fuego para Yavé. (2 Crónicas 29, 32)

  • Así se cumplió la palabra de Yavé, por boca de Jeremías: «Hasta que el país haya pagado sus sábados, quedará desolado y descansará todos los días hasta que se cumplan los setenta años.» (2 Crónicas 36, 21)

  • Fueron a verlos entonces Tatenay, gobernador de la provincia al otro lado del Río, Setar- Boznay y sus colegas. Les preguntaron: "¿Quién les dio permiso para reconstruir ese templo y poner esos tijerales? (Esdras 5, 3)

  • juntamente con Setar-Boznai y sus consejeros, los persas de la otra orilla del río. «Al rey Darío, paz. (Esdras 5, 7)

  • Por tanto, les digo a ustedes, Tatnaí, gobernador de la provincia del otro lado del río, Setar-Boznai y los consejeros persas que viven al otro lado del río, (Esdras 6, 6)

  • Tatnaí, gobernador de la parte de acá del río, Setar-Boznaí y sus consejeros actuaron conforme a la orden del rey Darío; (Esdras 6, 13)

  • de los hijos de Adín, Ebed, hijo de Atalía, y con él setenta hombres; (Esdras 8, 6)

  • de los hijos de Adonicam, los últimos, y he aquí sus nombres: Elifelet, Jeiel y Semeyas, y con ellos setenta hombres; (Esdras 8, 13)

  • Los judíos que habían vuelto del destierro ofrecieron sacrificios al Dios de Israel: doce novillos por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce machos cabríos por el pecado. Todo como víctimas quemadas a Yavé. (Esdras 8, 35)

  • Los hijos de los siervos de Salomón; los de Setay, los de Soferet, los de Peridá, (Nehemías 7, 57)

  • Parmaseta, Arisai, Aridai, y Baizata, incluyendo a los hijos de Amán, el perseguidor de los judíos, pero no se apoderaron de sus bienes. (Ester 9, 9)

  • El tiempo de nuestros años es de setenta, y de ochenta si somos robustos. La mayoría son de pena y decepción, transcurren muy pronto y nos llevan volando. (Salmos 90, 10)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina