Encontrados 228 resultados para: carne

  • Suyos son los grandes antepasados, y Cristo es uno de ellos según la carne, el que como Dios está también por encima de todo. ¡Bendito sea por todos los siglos: Amén! (Carta a los Romanos 9, 5)

  • O sea, que no basta ser hijo suyo según la carne para ser hijo de Dios; la verdadera descendencia de Abrahán son los hijos que le han nacido a raíz de la promesa de Dios. (Carta a los Romanos 9, 8)

  • Más bien revístanse del Señor Jesucristo, y no se dejen arrastrar por la carne para satisfacer sus deseos. (Carta a los Romanos 13, 14)

  • Mejor es abstenerse de carne, vino o de cualquier otra cosa, si eso puede ser causa de tropiezo para tu hermano. (Carta a los Romanos 14, 21)

  • Pues ustedes saben muy bien que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella. La Escritura dice: Los dos serán una sola carne. (1º Carta a los Corintios 6, 16)

  • Hablemos de la carne sacrificada a los ídolos. Todos, por supuesto, hemos alcanzado el saber; pero el saber infla al hombre, mientras que el amor edifica. (1º Carta a los Corintios 8, 1)

  • Entonces, ¿se puede comer carne sacrificada a los ídolos? Sabemos que un ídolo no es nada en realidad y que no hay más Dios que el Unico. (1º Carta a los Corintios 8, 4)

  • Si uno de ellos te ve a ti, con tu buen conocimiento, sentado a la mesa en un salón del templo, su conciencia poco formada se dejará arrrastrar y comerá también él esa carne. (1º Carta a los Corintios 8, 10)

  • Por lo tanto, si algún alimento ha de llevar al pecado a mi hermano, mejor no como nunca más carne para no hacer caer a mi hermano. (1º Carta a los Corintios 8, 13)

  • Con esto no quiero decir que la carne ofrecida al ídolo sea realmente consagrada, o que el ídolo sea algo. (1º Carta a los Corintios 10, 19)

  • Pero si alguien les dice: «Esa es carne sacrificada a los ídolos», no coman. Piensen en el que les advirtió y respeten su conciencia. (1º Carta a los Corintios 10, 28)

  • Hablamos de carne, pero no es siempre la misma carne: una es la carne del hombre, otra la de los animales, otra la de las aves y otra la de los peces. (1º Carta a los Corintios 15, 39)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina